Volver a Insights

Negociar desde una posición débil

Negotiation Give Take [Converted]

Ya sea que estés pidiendo un aumento a tu jefe o que representes a una pequeña empresa negociando con una gran marca internacional, enfrentarte a una negociación desde una posición aparentemente débil puede sentirse como una misión imposible. ¿Cómo lograr un acuerdo beneficioso para ambas partes cuando parece que la otra parte tiene todo el poder? Esta percepción puede generar ansiedad y llevarte a rendirte antes de tiempo, aceptando condiciones desfavorables solo para evitar perder frente a un oponente con más recursos, influencia o autoridad.

Sin embargo, incluso cuando sientes que no tienes el control, todo no está perdido. Si aún no has explorado una formación en negociación, es probable que no sepas cuántas herramientas tienes realmente a tu favor.

Muchas personas asumen que la otra parte tiene más poder del que realmente posee, y esto rara vez es cierto. Si alguien ha decidido negociar contigo, es porque tienes algo que necesita. Eso, por sí solo, te da poder.


Cómo proyectar poder (aunque no lo tengas)

Entrar a una negociación creyendo que vas a perder aumenta las probabilidades de que así sea. Un negociador con experiencia identificará rápidamente tu lenguaje corporal, tono de voz y actitud defensiva, utilizándolos a su favor para obtener mejores condiciones para su lado.

La clave está en cambiar tu narrativa interna. Si están negociando contigo, es porque tienes algo valioso que ofrecer. Investigar a fondo te permitirá identificar qué quieren, fortalecer tus alternativas, mejorar tus argumentos y ofrecer incentivos relevantes. Además, revisa tus tácticas y estrategias: ¿comunican seguridad y confianza?

Pide retroalimentación a colegas, amistades o incluso familiares para mejorar tu enfoque. También puedes practicar con ejercicios de role-play simulando distintos escenarios que podrían surgir.


Investiga a fondo: la base de una buena negociación

Una negociación efectiva comienza mucho antes de sentarse en la mesa. La preparación es clave. Conocer bien a la otra parte te permitirá construir argumentos sólidos, anticipar sus necesidades y descubrir áreas de posible acuerdo.

Hazte estas preguntas esenciales:

  • ¿Cuáles son tus puntos fuertes?

  • ¿Qué necesita la otra parte de ti?

  • ¿Cuánto lo necesita?

  • ¿Qué objetivos comparten?

  • ¿Están hablando con tu competencia?

  • ¿Puedes ofrecer incentivos únicos?

  • ¿Cuál es tu ZOPA (Zone of Possible Agreement)?

  • ¿Y tu BATNA (Best Alternative to a Negotiated Agreement)?

  • ¿Están bajo presión?

  • ¿Qué los motiva?

Para responderlas, consulta fuentes como internet, informes públicos, personas que hayan trabajado con ellos o negociado anteriormente, y empleados actuales o pasados.

Suscríbete a nuestro blog

This site is protected by reCAPTCHA and the Google Privacy Policy and Terms of Service apply. We value your privacy. For more information please refer to our Privacy Policy.