La semana pasada nos dieron una noticia muy triste, falleció uno de nuestros amigos y colegas, Marty Finkle.
Marty trabajó para Scotwork en los EE. UU. Y durante un tiempo considerable fue el CEO de la organización al otro lado del charco ,antes de asumir el papel de consultor y brindar asesoramiento, capacitación y entrenamiento de habilidades a una gran cantidad de clientes; citando a Marty “ayudando a otros a ayudarse a sí mismos por medio de la negociación”.
Le diagnosticaron cáncer de pulmón hace casi 2 años y siguió viviendo como había vivido antes del diagnóstico, con humor, energía positiva y entusiasmo por la vida, algo que lograba contagiar.
Hace unos años, justo después de que Marty recibiera la noticia de su enfermedad, lo llamé para decirle cuanto lo lamentaba. Francamente, temía la llamada. Me puse recto, cogí el teléfono y la actitud de Marty me dejó boquiabierto. Colgamos la llamada después de 45 minutos, sin sentirme triste por la experiencia, en cambio estaba animado por un hombre decidido a difundir tanta alegría y amor como pudiera en el tiempo que le quedaba. Estaba ansioso por transmitir el mensaje en el que había pasado gran parte de su vida ,trabajando durante todo el tiempo que pudo y compartiendo el valor positivo de su enseñanza con todos los que le fue posible.
Lo hizo hasta que su salud dictaminó que ya no podía trabajar, y pasó la última etapa de su vida con su familia querida y amigos dedicados, siendo el hombre que siempre fue. Amable, atento y decidido a ayudar a cualquiera que pudiera.
Personalmente, me encantó que lograra vivir para celebrar su 60 cumpleaños, tuvo una celebración en su casa, decidido a compartir con aquellos a los que amaba y que lo habían querido ese momento tan especial.
Tristemente murió poco tiempo después.
No todo en esta vida es negociable. La muerte eventualmente vendrá a llamarnos a todos. Eso no está en nuestra mano y no lo podemos cambiar.
Sin embargo, podemos negociar cómo elegimos vivir el tiempo que tenemos.
El mensaje de Marty para todos sigue vivo. Sé amable, vive bien y ayudaos mutuamente siempre que sea posible para que todos podamos beneficiarnos de las interacciones que tenemos en todos los ámbitos de la vida, ya sea una interacción comercial o social.
Encontrar la manera de superar las dificultades, inevitables, que todos tenemos que hacer en nuestro camino, fue la pasión de Marty. Lo hizo a través de su trabajo, pero también de la mano de la integridad una forma de actuar que condujo su vida.
Hasta luego Marty, ha sido un placer conocerte.