¿Se ha imaginado alguna vez en un escenario que parecía una pesadilla, cuando se encuentra frente a otra parte en una negociación y parece que el socio que ha llevado con usted a la reunión ha perdido el rumbo, y comienza a revelar nueva información y a ceder en cosas que se habían acordado mantener en la negociación, o a ser conciliador cuando deberían haber sido duros o duro cuando deberían haber sido conciliadores.?
Peor aún, la otra parte se ha dado cuenta de esto y ha comenzado a centrarse en su colega, aunque había aceptado liderar usted la negociación.
Mucho de esto puede resolverse preparándose bien para la negociación y teniendo un plan claro, pero puede ser difícil en el mundo real, cuando su compañero (¡que incluso puede ser su jefe!) comienza a pasar por alto lo acordado.
Si has visto la película fantástica, Stan y Ollie, puedes ver lo fácil que puede ser desviarse de un plan y cómo en el caso de Laurel y Hardy puede condicionar para el resto de tu vida.
Stan Laurel y Oliver Hardy estaban en la cima de su reputación para hacer películas exitosas para el legendario productor Hal Roach. Roach nació en 1892 en Nueva York ; después de una vida difícil trabajando como desollador de mulas, cazador y buscador de oro, entre otras cosas, terminó en Hollywood y comenzó a buscar empleo como extra en comedias. Todas las opiniones, incluida la suya, decían que era un actor terrible, pero vio un futuro en el negocio de las películas y en la producción de películas, especialmente comedias.
En su relación como productor de Laurel y Hardy, era Roach el quien ponía los términos. Le pagó a las dos estrellas (las superestrellas como lo serían hoy) un salario, lo que significaba que a pesar de su éxito, seguían siendo relativamente pobres, no compartían la taquilla, aunque eso era aun muy raro en la época..
La otra jugada inteligente fue mantener a Laurel y Hardy en contratos separados y no sincronizados. Cuando se renovó el contrato de Stan, éste y Ollie acordaron solicitar unos cambios que Roach rechazó. Ollie no siguió el plan acordado y continuó haciendo películas para Roche sin Stan, lo que en parte provocó que la pareja perdiera el gancho con el públicos y definitivamente que ambos salieran mal parados..
En la pantalla, Hardy era la figura paterna del Stan más inocente, pero fuera de la pantalla sus personalidades eran muy diferentes, y Laurel era el profesional más serio. Mientras que Hardy estaba feliz de dejar su trabajo cuando se marchaba del set para ir a apostar o a jugar al golf, Laurel, en cambio, era un adicto al trabajo, refinando guiones y películas que se prolongaban hasta bien entrada la noche.
Estas diferencias no les ayudaron como equipo. Roach parecía poder separarlos a pesar del evidente respeto, admiración y, cariño que ambos se profesaban..
¿Cuál es la respuesta a estos desafíos? Bueno, si no puede controlar a su colega a pesar de toda la preparación y la práctica que pueda realizar, y no se toma un tiempo durante la reunión para volver a encarrilarla, la cosa no va a funcionar. Mi consejo es que no lo lleves contigo. Lleva a la negociación a otra persona o simplemente hazlo tú mismo contando con su autoridad.
Para Ollie, tal vez hubiera sido más rentable mantener la relación con Stan y respetar sus pactos . Olli los metió en un lío por no hacerlo.