Hace apenas un año, cuando termino la votación general en el Reino Unido, una encuesta predijo que el Partido Conservador ganaría por mayoría de 10 escaños. Esto estaba tan fuera de lugar como las estimaciones realizadas por todos los expertos en encuestas de opinión, que Paddy Ashdown, un conocido y respetado político liberal demócrata, prometió en televisión que si la predicción de la encuesta era correcta, él literalmente se comería su sombrero. La predicción resulto ser correcta.
Al mismo tiempo, la misma encuesta de salida predijo que el Partido Nacional Escocés ganaría los 58 escaños en Escocia. De nuevo, este dato era muy contrario a las encuestas de opinión. Alstair Campbell que durante muchos años fue secretario de prensa del Primer Ministro Tony Blair, prometió que iba a comerse su “kilt” si la predicción era correcta. Lo fue (lo suficientemente cerca – el SNP obtuvo 56 escaños).
Por supuesto que no lo hicieron. En su lugar, aparecieron poco después de la elección en un programa de actualidad de la BBC con tartas de forma de sobrero y Kilt respectivamente. No estoy seguro si se las comieron.
Hace tan sólo un año el Club de Fútbol Leicester City estaba en la parte inferior de la Premier League. Nadie les daba la menor oportunidad de ser campeones de la liga, pero como todo el mundo lo sabe, lo hicieron. El futbolista del Leicester, Gary Lineker, que actualmente trabaja en un programa de deportes en televisión, predijo que era muy poco probable que Leicester City llevara a cabo esta hazaña, y si lo hacía, él se comprometía a presentar una edición del programa en ropa interior. Esperemos a ver.
Hace apenas un año, cuando 15 candidatos republicanos lanzaron sus sobreros al ring como aspirantes a presidente, periodistas estadounidenses dijeron que Donald Trum era el candidato de risa y que no tenía ninguna posibilidad. Estoy seguro de que alguno se comprometió a comerse su sombrero, o realizar otra penitencia improbable si no estaban en lo cierto. Ayer, después de que Ted Cruz suspendió la campaña, Donald Trump se convirtió efectivamente en el candidato republicano. Esperemos a ver.
Justo hace un año el entonces líder del partido laborista Ed Miliband dejo claro que si el partido hizo algo mal, él se marcharía. Lo hicieron y lo hizo. En la posterior elección el nuevo líder de izquierda Jeremy Corbyn fue el ganador por sorpresa, ganando con una amplia mayoría, principalmente de cientos de miles de miembros del partido, muchos de los cuales son de extrema izquierda. En las últimas semanas se ha hecho evidente que algunos de estos nuevos miembros, y algunos de los viejos, tienen puntos de vista antisemitas, creando una crisis en el Partido Laborista. Jeremy Corbyn en un primer momento negó que hubo una crisis, pero a medida que la repulsión creció, tuvo que negar de forma clara la postura antisemita, incluyendo algunos que eran culpables y que llevaban mucho tiempo dentro del partido. Los medios de comunicación predicen que la mala publicidad generada por este desastre costará al Partido Laborista por lo menos 150 escaños en las elecciones locales que se llevaron a cabo en su día. Vi ayer en televisión a Jeremy Corbyn predecir que no habría perdida de escaños – definitivamente.
Por desgracia, no hizo mención al sombrero.
¿Existe una lección para un negociador? Creo que hay una. Las predicciones son opiniones, una visión de lo que sucederá en un futuro. Incluso cuando se basan en una gran cantidad de investigaciones y pruebas históricas que siguen siendo sólo opiniones. A menudo no se hacen realidad. Así que si su postura de negociación se basa en una predicción (como lo precios podrían moverse, como la oferta y la demanda podría cambiar y así sucesivamente), tenga cuidado que no realizar algo tonto si su promesa no se cumple.
Stephen White