No es que David Cameron no tenga problemas mientras viaja por Europa tratando de obtener apoyo para un acuerdo modificado con otros miembros de la Unión Europea, pero apuesto que él desea no haber sido tan arrogante al prometer un “referéndum in-out” en el periodo previo a las elecciones generales de 2015 en el Reino Unido. Políticamente, él sentía que tenía que hacerlo para dar algún tipo de concesión a la llamada ala “euroescéptica” del partido Conservador y para evitar una mayor hemorragia de potenciales partidarios a la UKIP (UK Independence Party)
Se encuentra con una serie de dilemas.
- Está llevando a cabo una serie de reuniones bilaterales en lo que realmente es un entorno multilateral.
- Es incapaz de negociar con el Parlamento Europeo – y podría echar por tierra todo el acuerdo antes de que la tinta se seque.
- Tiene que hacer compromisos públicos en lo que debería ser una serie de reuniones privadas.
- Él, personalmente, tiene poca o ninguna experiencia en negociación.
- Tiene varios escépticos que le persiguen y critican cada uno de sus movimientos.
- El tema es tan divisible que resulta ser una cuestión de principio para muchos de sus críticos. No veo a Sir William Nigel Paul (conocido por sus compinches, como Bill) Cash, por ejemplo, un archí-euroescéptico, apoyando cualquier acuerdo que haga que el Reino Unido se quede en una reformada Unión Europea. Él solo quiere salir. Punto.
- Muchos de los inteligentes políticos europeos ven sus negociaciones bilaterales con Cameron como excusa para obtener algunas concesiones de él (¿Y por qué no habrían de hacerlo?).
Su principal problema, no es con los escépticos o partidarios; él tiene que traer de vuelta algún tipo de mejora significativa en el actual acuerdo, que sea lo suficientemente bueno como para convencer el gran público votante británico vote a favor de permanecer en la Unión. Si fracasa, existe un riesgo real de que el Reino Unido se rompa; el Gobierno Escoces ya ha amenazado una repetición del referéndum del año pasado si el Reino Unido en su conjunto se retira de la Unión Europea.
Poca presión.
Robin Coplan