Tenemos un problema con mi madre. Ella tiene 90 años, ha vivido con éxito por su cuenta, ya que mi padre murió hace 10 años, está llena de vida y brillante como un botón, tiene muchos amigos, sale a jugar a las cartas cinco veces por semana. Hasta hace tres semanas. Sus rodillas artríticas se rindieron, y está prácticamente inmóvil. Ella puede caminar cojeando dentro de su pequeño apartamento con la ayuda de un andador, pero con las escaleras es imposible, y vive en un primero sin ascensor. Está recluida en casa.
Así que ella y la familia tienen algunas decisiones que tomar. ¿Buscamos un piso en una planta baja, que le permita salir y tomar un taxi para ir a visitar a sus amigos e ir de tiendas? ¿Deberíamos contratar un servicio de emergencia que la asistiera en caso de caída? O ¿deberíamos llevarla a una residencia donde haría nuevos amigos y viviría el resto de su vida (esperamos que sea larga) con cuidados permanentes?
La respuesta en gran parte depende de si tenemos una visión a corto o largo plazo. Llevarla a un piso más accesible funcionaria mientras ella tenga cierta movilidad, pero si se queda sin movilidad, tendríamos nuevamente que llevarla a una residencia. O tal vez tendríamos que contratar a un cuidador, para evitar moverla de nuevo.
La semana pasado le pregunté cuál era su preferencia. “No sé”, dijo. “No tengo ninguna experiencia en esta situación y no sé lo que va a ocurrir en el futuro, así que ¿cómo puedo saber cuál será la mejor decisión?”.
La semana pasada David Cameron trajo una oferta de su cumbre con los líderes de los otros 27 miembros de la UE, sobre la base que cree que puede recomendar a los votantes que la Gran Bretaña debería permanecer en la UE. Como se predijo, varios de sus colegas del gabinete, y muchos otros, salió públicamente con la recomendación opuesta. El electorado votará su salida en un referéndum el 23 de junio, y hasta entonces ambos lados no van a estropear con datos y cifras sobre los peligros de tomar la posición opuesta a la suya.
Tienen que empezar a pensar como mi madre.
Un ejemplo clásico de pensamiento confuso acerca de la UE, hizo Theo Paphitis, reconocido hombre de negocios en el Reino Unido, en el tiempo de preguntas de la BBC TV el pasado jueves. Respondiendo a una pregunta sobre si David Cameron ha hecho lo suficiente para persuadir al público para votar por permanecer en la UE, dijo “En este momento yo no tengo ni idea, sobre cual parte apoyar………. ¿Cuándo nos dirán los hechos? No es alarmismo que la tierra es plana y que si dejamos la UE vamos a caer fuera del borde, o que Brexit es lo mejor después del pan de rodajas……….. No se han producido hechos”.
Siento decepcionarte Theo, pero no hay hechos, porque esta decisión se trata de un acontecimiento futuro, y a menos que seas clarividente lo mejor que se puede hacer es tener una opinión basada en una mezcla de hechos históricos (de los que hay mucho por asimilar) e hipótesis. Qué podría ser mejor para el Reino Unido, y para la UE, depende de muchas incógnitas. ¿Y si la economía del Reino Unido se derrumba? ¿Y si Rusia invade Ucrania? ¿Qué pasa si la zona euro se desintegra? ¿Qué pasa si Donald Trump es el próximo presidente de los Estados Unidos?
Así que los políticos que son categóricos sobre lo que sucederá en términos de soberanía, nuestra capacidad para volver a negociar, situación jurídica de la situación antes de que cambie el tratado, etc. Si permanecemos o no, está siendo tratado en sus límites inferiores. Al igual que mi madre, no tienen experiencia de un escenario como este, no de cuál de sus hipótesis será la adecuada. De acuerdo a la experiencia de Scotwork, después de observar miles de negociaciones cada año, es que no importa cuando “Y si….” Se preparen, lo que realmente sucede es algo que no se esperaba. Esto no quiere decir que la preparación es tiempo perdido, pero si quiere decir que ser flexible en el enfoque es muy importante.
Una comparación más con la situación de mi madre. Ella sabe que la decisión que debe tomar esta afectada por el variable tiempo. La mejor decisión para los próximos 2 años, mientras conserva cierta movilidad, podría llegar a ser una mala decisión si sufre una nueva recaída, porque de este modo ella no podrá seguir viviendo por su cuenta. Del mismo modo lo que es mejor para el Reino Unido tiene que medirse en una línea de tiempo – hablamos mejor para los próximos 5, 15 o 50 años.
Los políticos de ambas partes necesitan un poco de sabiduría y seguir el consejo de mi madre. Ella tiene la humildad de saber que no sabe la respuesta correcta para todo, pero si sabe cómo se deben pensar las cosas. Ella no prestará ninguna atención a aquellos miembros de la familia que tomen una posición dogmática, en lugar de eso evaluará cuidadosamente las opiniones que escucha en silencio y luego tomara su propia decisión.
No debemos sorprendernos. En palabras del comediante Peter Kay “Si no es una cosa, es tu madre”.
Stephen White