¿Cuándo somos más creativos?
Es una pregunta que suelo hacer cuando imparto los cursos de Habilidades de Negociación.
Dos repuestas suelo escuchar: “¿Por qué?” (La gente es reacia a responder a menos que sepan qué quiero saber) o “Cuando estoy bajo una presión extrema”.
Veamos una por una.
Primero que todo ¿Por qué? Si vemos la negociación como un método de resolución de conflictos, que es así, y potencialmente de intercambio de valor, que también lo es, es útil pensar en cómo las dos partes en conflicto pueden crear más valor antes de la inevitable discusión acerca de cómo se reparte el valor. Ver la negociación como un simple regateo sobre dividir lo que está disponible actualmente, es muy transaccional, y aunque esto a veces puede ser la forma en la que resolvemos diferencias, es rara vez la mejor en relaciones a largo plazo.
Para construir valor tenemos que mirar más allá de lo obvio y descubrir soluciones creativas tanto para la creación y diferenciación de valor. Hay que pensar sobre como la otra parte podría valorar un movimiento adicional de nuestra parte, en lugar de su coste, y nos estaremos moviendo en la dirección correcta. La creatividad, por tanto, no es sólo bueno tenerla, es crítico para el negocio.
La otra respuesta que la gente suele contestar “Cuando estoy bajo una presión extrema”, debo decir que no estoy seguro si creo en ella. No estoy seguro, porque sé que es rara la persona que lo haga bajo presión, Ayrton Senna, el piloto de carreras, al parecer cuando reducía su ritmo cardiaco, su velocidad aumentaba, pero él era una campeón del mundo, por lo que era un poco atípico.
La mayoría de la gente bajo presión se concentra y tiene una perspectiva estrecha. Apenas bueno para el pensamiento creativo.
En la década de los 70 hubo algo bueno sobre los tanques de flotación.
Los tanques de flotación son unos contenedores oscuros a prueba de sonido en el que las personas flotan en agua caliente durante horas. Hay un nicho de interés de varias comunidades new-age y hippy durante décadas, pero en los últimos años el número de personas que los utilizan en el Reino Unido ha crecido.
Los estudios sugieren que flotar – conocido como Terapia de Estimulación Ambiental Restringida – podría ser útil en el tratamiento de estrés y condiciones relacionadas con la ansiedad, como el trastorno de estrés post-traumático. En Suecia, donde los pacientes pueden ser referidos a un centro de flotación, hay más tanques por persona que en cualquier lugar del mundo.
También son utilizados por tipos creativos en todo tipo de industrias, desde productores de películas hasta artistas del tatuaje.
Así que la próxima vez que esté a punto de empezar una seria de negociaciones difíciles, busque un tanque de flotación.
O dar un tranquilo paseo reflexivo.
Alan Smith