Mi hija es conductora novata y bastante nerviosa.
Uno de los beneficios que obtienen los niños cuando crecen es el esporádico servicio de taxi-papa para un servicio el sábado por la tarde, e incluso recogida en la discoteca después de un par de impertinentes chupitos de más el viernes por la noche.
En una ocasión me sorprendió al ver que me pequeña hija era reacia a utilizar la luz de carretera (larga) cuando conducía, prefiriendo mantener la luz de cruce (corta) incluso en el campo en el medio de la noche.
Si se vive en una ciudad o en un pueblo, no habría ningún problema ya que hay suficiente luz de ambiente para ver todo. Sin embargo, nosotros vivimos en una bonita y remota aldea. Las colisiones con ciervos han aumentado un 300% este año.
Cuando le pregunte a mi hija el por qué, me dijo que prefiere centrarse en lo que está justo al frete de ella y no quería distraerse por la distancia, y de todos modos, que podría saber yo de conducir.
No existe el respeto en estos jóvenes.
Me hizo pensar. Esta mañana, cuando me enteré de los problemas que las organizaciones benéficas del Reino Unido se enfrentan en sus esfuerzos de recaudación de fondos, quizá los fines y los medios deben estar estrechamente alineados.
Las actividades de recaudación de fondos de las organizaciones benéficas británicas pueden ser controladas por la ley a menos que un nuevo regulador voluntario tenga éxito en la limpieza del sector, un comité de parlamentarios del Reino Unido ha advertido sobre el informe.
Nadie dudaba que muchas organizaciones benéficas hace un trabajo notable y recaudan fondos que son muy necesarios, pero algunos de ellos se han pasado de la raya y al parecer han perseguido y acosado a la gente para que den.
En el reciente caso de Olive Cook, un vendedor de 92 años, se suicidó después de quejarse que había estado plagada de solicitudes de donaciones de caridad para recaudar fondos – más de 200 cartas en un solo mes.
Mientras su familia decía que no había contribuido a su muerte, hizo destacar la difícil situación de las personas vulnerables a merced de recaudación de fondos sin escrúpulos.
En un intento de alcanzar objetivos en sí mismos loables, algunos recaudadores e instituciones de beneficencia son sido criticados.
El problema a largo plazo que esto crea puede hacer a la gente más reacia a participar en las donaciones caritativas, y la reputación de muchas organizaciones de beneficencia puede verse afectadas.
Todos tenemos urgencias a corto plazo, centrarse en lo que está justo enfrente de nosotros puede tener problemas a largo plazo, en aquellos aspectos que no podemos ver ahora a simple vista.
Ir con la luz de carretera no debe dejar que hagamos lo mejor que podamos a corto plazo, pero debería moderar la forma en que lo hacemos.
Alan Smith