Un reportero de la BBC fue recientemente a la isla de Lewis, parte de las Islas Hébridas Exteriores de la costa de Escocia, para evaluar la reacción a la creciente probabilidad de que Donald Trump sea el candidato presidencial republicano. La madre de Donald Trump es de Lewis; que es por así decirlo uno de los suyos.
El periodista descubrió que los isleños no se mostraban entusiastas al respecto. Pueden ver el reportaje aquí. Lo que parecía que les irritaba más que cualquier otra cosa era su falta de modestia. Trump es un maestro en la chulería; en ingles chulería es “bragging” que significa hablar de una situación o una personalidad (a mismo) para que se vea mucho más grande, más importante y más exitosa de lo que realmente es. Lo que hace es decir a sus audiencias lo inteligente, rico, bien dotado, brillante en los negocios, fuerte y sabio que es; en resumen, siempre ha sido un ganador y va a seguir ganado. Incluso cuando no lo es. Después de cientos de discursos chulescos antes de las primarias, perdió el primero en Iowa a principios de febrero. Trump sin embargo continuo imperturbable, alegando extrañamente que ser segundo es una victoria.
Los isleños de Lewis tiene una aversión a este estilo, una aversión que es compartida por muchos estadounidenses que están indignados, y horrorizados al pensar que podría terminar el año con un presidente cuya mejor competencia es el auto-engrandecimiento.
Así es el desconcertante Donald Trump y muchos machos alfas adoptan este comportamiento. La gente de Scotwork lo ven regularmente en la mesa de negociación – la ruidosa condición previa, su certeza en la fuerza de su posición, los gritos, las amenazas, las dramáticas salidas de la sala, las mentiras – todo este juego para intimidar a la otra parte. Un caso en el que estuve involucrado, nuestro cliente se enfrentaba a una reclamación por daños y perjuicios por una parte que estaba convencida de estar en lo cierto. De hecho, teníamos pruebas que demostraba lo contrario. El portavoz de la otra parte era una mole intimidante, tanto ancho como alto. Su declaración de apertura en la reunión fue – “espero que haya traído sus p****s cheques con usted”. A medida que mostramos las pruebas, esperábamos que se calmara pero no moderó su comportamiento. Se mostró cada vez más exigente, agresivo y desagradable.
Todos somos conscientes que los recipientes vacíos hacen más ruido, y que las personas que tienen un poder real, por lo general ponen su mano de hierro en un guante de terciopelo. Una teoría que sugiere lo contrario, usa la analogía de la cola del pavo real, que si se piensa es la forma en que las aves muestran chulería.
Sin embargo por hermosa que sea la cola de un pavo real, es un obstáculo para el ave, ya que es pesada y engorrosa. Esto hace que el ave sea lenta y por lo tanto más susceptible a los depredadores. Así, bajo los criterios de selección del más fuerte, la cola debería haber desaparecido. De hecho, es debido a que las colas son una desventaja que ha sobrevivido. La teoría es que sólo las aves más aptas y sanas pueden superar los problemas de movilidad, que estas enormes colas causan. Las hembras del pavo real se sienten atraídas no por sus colores llamativos, ni a la cara representada en su cola, sino por lo que representa la cola – salud, fuerza y genes fuertes.
Tal vez la popularidad de Trump proviene de esta misma lógica. Haciendo sus afirmaciones audaces, debería ser poco atractivo para el público como para detenerse, pero en su lugar las atrae. Sus devotos deberían marcharse por sus chulerías, pero piensan que si no tuviera un poder real, no podría salirse con la suya. Por lo que queda demostrado que tiene un poder real.
Es una teoría interesante. Debo admitir que no lo es para mí. Solo pienso que lo que ves es lo que obtienes.
Stephen White