Precio: ¿Un control de costes?
Hay una tendencia natural de todos nosotros de bajar el precio de lo que compramos.
Todos lo hacemos. Incluso aquellos de nosotros que vendemos servicios o productos, tenemos que comprar para vivir; lo mismo es cierto para aquellos que tienen que compran; a menudo tienen que vender, incluso si son ellos mismos como hombre.
Pero el problema de centrarse exclusivamente en el precio, vino a mi cabeza cuando le eché un vistazo a los ingredientes de mí recientemente hecha, tarta Bakewell.
¿Cómo el extracto de rábano hace parte de la tarta Bakewell?
Durante mucho tiempo, los consumidores se han acostumbrado a los número E, saborizantes, colorantes y aditivos en los alimentos. Los fabricantes de alimentos han cambiado la forma de hacer las cosas en pos de una “etiqueta limpia” – una lista de ingredientes que suenen naturales.
Los productos necesitan ser producidos al mejor precio posible y tener una larga vida útil, para asegurar que los minoristas se abastezcan de ellos y puedan bajar el precio.
Pocos de nosotros investigamos los procesos que intervienen en la fabricación de productos de sabor, textura y duración, pero todos tenemos nos preocupamos acerca de los ingredientes y la forma tramposa en la que aparecen en nuestros alimentos.
Desde las aves de corral inyectadas con agua y los huevos coagulados en polvo, hasta bateadores ultra-adhesivos y adobos premezclados, las materias primas en la fabricación industrial de alimentos rara vez son sencillas. De hecho, comúnmente comparten sus complicados procedimientos que sus etiquetas no revelan. Incluso cuando lo describen como natural.
De vuelta al rábano.
Parece que el extracto de rábano se utiliza para dar el bonito color rojo en la tarta. ¿Esto me preocupa? En realidad no, pero me ha hecho más consciente de los ingredientes en los alimentos, y mucho más consciente del impacto potencial que puede tener una bajada del precio en la calidad de lo que compro.
Alan Smith