¿Cuántos plazos se han puesto y se han incumplido en el caos económico con Grecia? En realidad ha habido tantos que ya ninguno importa – ni tendrá importancia en el futuro.
El aumento de las especulaciones de los últimos días indica una vez más que los medios de comunicación creen que podríamos estar cerca de una crisis. Esto se debe a que Grecia tiene pendiente un gran pago – cerca de 1.6 billones de euros – que hacer al Fondo Monetario Internacional el 30 de junio, y no hay mucho dinero en las arcas griegas, así que existe una posibilidad real de que Grecia incumpla ese día, lo que provocaría la salida de Grecia de la zona euro, popularmente conocida como el “Grexit”. Cabe añadir que en los últimos días, las conversaciones entre las diferentes partes no han dado fruto. Estas negociaciones iban a ser complejas – esta es una negociación multilateral que involucra a dos partidos políticos griegos en coalición, el FMI, el Banco Central Europeo, La Unión Europea y quien sabe cuántos especuladores influyentes con miles de millones a ganar o perder, todo liderado por personas que tienen un gran ego y la firme determinación de “ganar” (y todos con sus propios intereses). Así que parece que por ahora hay bloqueo, un estatus que podría permanecer hasta que sea demasiado tarde para recomenzar y llegar a un acuerdo negociado.
Personalmente, no creo en una sola palabra sobre las especulaciones de crisis. Del mismo modo en que los momentos de crisis anteriores han ido y venido, espero que este lo haga también. El bloqueo se romperá, quizá por una conversación en el futuro, tal vez por la reanudación de las negociaciones antes de la fecha límite, tal vez por una extensión temporal de la fecha límite. Pero como saben todos los negociadores, ninguno de estos eventos resuelve el problema de fondo hasta que haya un cabio de intransigencia a negociación.
El bloqueo es un fenómeno interesante. Definido como es estancamiento producido por la oposición de dos o más implacables fuerzas, la implicación es que cada fuerza es su propia creadora, y por lo tanto no hay una sola fuerza que sea más culpable que otra. Sin embargo no es de esta forma en que lo vemos. El titular del Financial Times del 17 de junio decía: “Acreedores hacen plan de emergencia por la agitación en el bono Griego” echa la culpa sobre los hombros griegos, mientras que el mismo día el diario económico griego Naftemporiki ponía como titular “Al borde de la ruptura del bloqueo entre el Gobierno y sus socios”, una línea algo más conciliadora que el Gobierno griego no ve por si mismo como la única causa del bloqueo, sino que es el resultado de un fallo con las negociaciones con sus contrapartes.
Así que mi pregunta es la siguiente: Si dos partes (o más) son “implacables” ¿son los dos igualmente culpables? O bien podrían cambiar su postura y permitir que las negociaciones se inicien de nuevo. Eso no significa capitulación, pero podría significar interpretación creativa, o la adición de nuevas variables, o la reasignación de las nuevas prioridades de los objetivos a conseguir. Pero en esta etapa ninguno de los protagonistas está haciendo esto; tal vez porque está siguiendo el modelo de la teoría de juegos llamado “Gallina” que se basa en la creencia que la otra parte parpadeará primero porque tiene más a perder.
Cuando era un niño (el mayor de dos hermanos) tuve una relación a menuda contradictoria con mi hermano. Él era mejor luchador que yo, pero yo era más gordito y el escuálido, y mi peso tendía a darme la victoria, así que cuando discutíamos sobre quien debía jugar con un juguete, que ocurría a menudo (especialmente con el tren eléctrico), por lo general terminaba él en el bando perdedor, que seguía con una súplica a mama para que rectificara la injusticia. Su línea era constante para los dos – “Si tienen un problema entre los dos, os toca solucionarlo entre vosotros, y si no pueden, entonces es siempre tu culpa”. Si ¿pero quién es “tú”?
En mi vida profesional me enteré de que “Tú” siempre era ¡“yo”! Porque incluso en situaciones de desequilibrio de poder, nunca se puede garantizar el forzar un cambio en el comportamiento de las otras partes, así que lo que necesito para iniciar el cambio es iniciarlo yo mismo.
Las partes en esta tragedia griega necesitan prestar atención a mi madre.
Stephen White
Por cierto, mi hermano y yo nos llevamos bien ahora J