Hay un grupo para el que el precio barato del petróleo es una mala noticia – los productores de petróleo, quienes han tenido una increíble racha entre la combinación de precios altos y un incremento de la producción. Para el resto de nosotros, es una muy buena noticia.
Para el negociador hay una posible discusión entre el precio del petróleo y sus productos finales, y su acercamiento dependerá de qué lado se encuentre sentado.
El petróleo se pone cada vez más barato, con un barril que cuesta alrededor de $30, menos de lo que era hace tres meses. Esta es una noticia importante para los principales países productores de petróleo, obviamente, pero también tiene importantes –dramáticamente positivo- implicaciones para las perspectivas económicas a corto plazo. Esto es obvio, si usted es un transportista buscando un alivio en el combustible, pero en verdad las consecuencias positivas son amplias y generalizadas.
El petróleo juega un papel importante en la producción y la logística para muchas organizaciones, y es un componente importante de sus costes.
Hay mucho de qué hablar en los medios sobre cohetes y plumas. Cuando los precios suben son como cohetes, pero cuando bajan tienden a flotar lentamente como una pluma.
En muchos casos, si el combustible o cualquier otra materia prima actúan e influye directamente en el precio de los productos, esta variable ha sido incluida en el acuerdo, como un mecanismo para proteger el precio de las fluctuaciones en dichos materiales. O podría ser que más bien como el mercado de futuros, el riesgo de tener un precio en particular, solo beneficia a una de las partes.
Imagine cómo su organización trata estos cambios de mercado, muchos de los cuales no se pueden predecir o incluso prever, se requiere de una mirada estratégica de como realizamos las negociaciones. Lo que hacemos con los proveedores o compradores puede afectar en como nuestro negocio funciona hoy, sino también en los futuros años.
La única cosa que todos sabemos a ciencia cierta es que el cambio está a la vuelta de la esquina. Cómo gestionamos este cambio, es el pan de cada día del proceso de la negociación.
Alan Smith