Recientemente estuve en Cork, Irlanda. Hermoso lugar y que vale la pena visitar. La temperatura es agradable, no es demasiado caliente, ni demasiado frio. Para un hombre del norte es casi perfecta; esto no quiere decir, sin embargo, que de vez en cuando, hace mucho calor, y justo la única semana del año en la que hace mucho, mucho, mucho calor, fue en la que yo estuve allí.
Así que yo estaba en mi habitación, en la última planta de un antiguo hotel en el centro de la ciudad. Todo el calor que se acumula durante el día, queda atrapado dentro del edificio, que para ser justos, ha sido diseñado con este único propósito. Obviamente había una intrincada red de tuberías y condensadores en todo el edificio que aseguraban que todo el calor ambiental se canalizara precisamente en la habitación 414, que por las más desafortunadas coincidencias, era la habitación que yo ocupaba.
Ahora permítanme añadir algo de color a esta historia. La habitación 414 está ubicada en la fachada principal del hotel, que da a la calle McCurtain (un nombre muy gracioso para una calle, en castellano “Curtain” es “Cortina”). Quisiera también compartir con ustedes lo que es por la noche la calle de McCurtain en Cork.
Tenía varias opciones.
- Podía cerrar la ventana para evitar el ruido, e intentar dormir en una sauna.
- Podía abrir la ventana y estar despierto toda la noche con el ruido del tráfico y la gente (Ah! – y seguía siendo una sauna).
- Podía quejarme en recepción y decirles cuanto calor hacía en la habitación.
Escogí la última. Mis argumentos eran convincentes y estoy personalmente convencido de que la persona al otro lado del teléfono realmente me creyó cuando le dije lo caliente que era la habitación; lo incomodo que resultaba; lo ruidoso que era la gente y el tráfico en la calle. Me felicite por la fuerza de mis argumentos y espere a que me dijera que me darían la suite con aire acondicionado y vistas al rio.
No lo hizo. En lugar de eso, me dijo que lo sentía mucho. Así que dije algo acerca de que lamentaba molestarla y que realmente no era muy importante y que después de todo, ¿Por qué algo así de trivial me iba a molestar? Y ella fue una señora muy agradable, y eso fue todo.
En el futuro, creo que voy a pedir la solución específica a mi problema, y lo que necesito que el hotel haga para compensar el daño ocasionado. Y sobre todo seré muy específico con la solución que deseo.
Robin Copland