La temporada política de verano se acerca, y podemos esperar ser bombardeados desde ambos lados del charco con diversas declaraciones, posturas y oportunidades de salir en una foto, todas ellas diseñadas para obtener algún tipo de ventaja política.
En los EE.UU. las votaciones a mitad de legislatura se llevaran a cabo en noviembre; en mayo del próximo año vienen las elecciones generales y uno de los jugadores clave en la elección británica está buscando toda la ayuda que pueda conseguir. Ed Miliband ha fichado a David Axelrod. Alxerod, quien ayudó al presidente Obama a conseguir dos victorias, trabajara en el equipo de la campaña electoral de los laboristas como asesor estratégico de alto nivel.
Estoy seguro de que Axelrod tocara tantas cuerdas como él pueda para conseguir algún tipo de respaldo (real o implícito) de Obama. De hecho en Radio 4 hace una semana, se decía que Miliband cree que una fotografía con el presidente le ayudará a parecer mucho más capaz de mantener el puesto más alto en el Reino Unido.
Puede que tenga razón. Su experiencia reciente y muy publicitada, muestra cuánto daño una mala foto puede hacer. Si él es capaz de conseguir una foto con el Presidente, quizá pueda en cierto modo restablecer el equilibrio. En lo que se refiere al Presidente, el costo de proveer una oportunidad para una foto es insignificante – de hecho, podría incluso ayudar a su propia causa. Usted podría no creerlo, sobre la dificultad aparente que están teniendo en conseguirlo.
Tal vez la oficina del Presidente ha descubierto una oportunidad para negociar – a saber, que solo porque les cuesta muy poco conceder, no significa que se debe valorar de esta manera. Todas las negociaciones requieren un grado de intercambio y las mejores oportunidades de intercambio son aquellas donde hay diferencia de valor en las variables. Una gran foto de Miliband con Obama tendría un enorme valor para el líder laborista; tal vez el Presidente lo ha reconocido y está esperando obtener algo a cambio significativo.
El hecho de que le cueste muy poco, es un añadido.
La próxima vez que le pidan algo, no solo piense en cuento le costaría darlo, sino en cuanto vale para ellos.
Alan Smith