Britvic plc es una compañía de tamaño considerable. El año pasado vendió 1.900 millones de litros de refrescos y emplea a unos 3.500 trabajadores. Algunas de sus marcas son por ejemplo Tango, J2O y Robinsons. Tiene un rival, basado en Escocia, que se llama A G Barr plc, creador de bebidas tan populares en Escocia como Irn Bru, con su característico color tono óxido, así como Tizer, entre otras. A G Barr tiene también un tamaño importante, con unos ingresos de 237 millones de libras en el año 2012.
A lo largo del año pasado hubo numerosos rumores sobre una posible fusión entre ambas empresas. En septiembre, se anunció un plan para una fusión completa de ambas compañías, que debería haberse producido en noviembre. Según el plan, los accionistas de Britvic se harían con el 63% de la nueva compañía, que estaría sin embargo dirigida por el CEO de Barr (Roger White). El acuerdo se demoró y quedó paralizado en febrero de 2013, cuando la Comisión de Competencia decidió investigar la operación. Parecía que el tema estaba parado hasta que, este mes de junio, la Comisión de Competencia ha dado por fin el visto bueno a la fusión.
Mientras tanto, en febrero de 2013, Britvic nombró un nuevo CEO, Simon Litherland, quien inmediatamente puso en marcha un plan de racionalización del negocio: se cerraron dos fábricas y se comenzó la expansión del negocio en la India. Este plan, en opinión de Litherland y el consejo de administración, "reducía las sinergias existentes en una posible fusión con Barr de 40 millones de libras a 25 millones de libras" (The Times, 12 de junio de 2013).
A la luz de esta nueva situación, Britvic ha hecho saber que en el caso de que la fusión se llevase a cabo, el Sr. Litherland tendría que ocupar la posición de CEO de la compañía resultante, y a los accionistas de Britvic les debería corresponder un porcentaje mayor.
Desde el punto de vista de la negociación, este movimiento coincide con una de estas dos tácticas:
- O bien Britvic está estructurando otras expectativas distintas de las iniciales, como consecuencia de las nuevas circunstancias.
- O bien, y me parece más plausible, está situando el acuerdo fuera de lo razonable poniendo una condición que saben seguro que es inaceptable para la otra parte.
Pese a que A G Barr ha emitido un comunicado felicitándose por la decisión de la Comisión de Competencia, es muy difícil que la familia Barr, propietaria del 30% de su compañía, deje los mandos del timón en manos del Sr. Litherland, lo que hace muy improbable llegar a un acuerdo.
Veremos qué pasa al final: mantendré actualizada esta entrada.
Robin Copland