Posicionarse en un conflicto hace que su resolución sea más compleja. Y cuanto más testigos haya de esa "toma de posiciones", menor es la probabilidad de alcanzar un acuerdo.
En Estambul, se han tomado posiciones de la forma más pública posible, con el mundo entero como audiencia, lo que me hace no ser el único que ve muy difícil un acuerdo a corto plazo.
Una de las cosas que aprendemos observando miles de horas de negociación es que las personas no deciden actuar o plantarse por un conjunto complicado de elementos, si normalmente por UNA sola cosa. Y viceversa, cuando hay múltiples cuestiones en la palestra, se intentan reducir las cuestiones a una sola, un debate principal o incluso una pantalla de humo. En Estambul, el único problema para los manifestantes es que el Gobierno interfiere en sus libertades; para el Gobierno, la cuestión es no mostrar a la mayoría silenciosa ningún síntoma de debilidad y por lo tanto no dar el brazo a torcer en ningún momento.
Si mañana se celebrasen elecciones, lo más probable es que el partido en el Gobierno (AKP) ganase con la misma mayoría que ostenta ahora. Y si se hiciese un referéndum sobre la necesidad de salvar el Parque Gezi, esta mayoría votaría en contra, pese a que la mayor parte de la gente ni siquiera ha visto el parque.
Los acontecimientos que están teniendo lugar en Turquía no se parecen a otras revueltas como las sucedidas en Francia y en el Reino Unido recientemente. No se están rompiendo los escaparates, los manifestantes cantan canciones, limpian el parque y distribuyen comida y bebida entre los participantes.
Para comprender lo que está ocurriendo en Turquía, sobre todo en las áreas metropolitanas, hay que entender la profunda división ideológica que existe entre dos facciones del país. Cuando estuve en la final del campeonato del mundo de baloncesto en Estambul en septiembre de 2011, me quedé alucinado del recibimiento del público a Erdogan durante la entrega de medallas al equipo estadounidense. Decenas de miles de personas le abucheaban tan fuerte que pensaba que iba a quedarme sordo. La policía comenzó a sacar a gente del estadio. Para un extranjero como yo, la sensación lógica es pensar que el primer ministro no tiene el apoyo de la población. Pero lo cierto es que Erdogan ha ganado unas elecciones democráticas por mayoría. Si uno observa el mapa electoral de Turquía (un país con 70 millones de habitantes y tres veces más extenso que el Reino Unido), puede observarse que el AKP tiene sus apoyos en las zonas de menor influencia económica. Una minoría, privilegiada, mejor educada y más influyente, se sitúa en Estambul, Ankara, Izmir, y otras ciudades principales. Ideológicamente son contrarios al AKP. Los asuntos que más les separan son cuestiones como las restricciones en el consumo de alcohol, el velo islámico, en definitiva la separación entre el Estado y la Religión.
¿Hay alguna solución sencilla?
Cualquier persona que haya participado en un curso de negociación de Scotwork, debe recordar los 8 métodos para resolver un conflicto. Merece la pena analizarlos a la luz de lo que está sucediendo...
- Una parte persuade a la otra (sabemos lo difícil que es que esto ocurra, incluso en un conflicto en el que las partes cooperan y no hay cuestiones emocionales de por medio)
- Posponer (a ver si escampa, no creo que pase nada mientras tanto, etc…)
- Resolver el problema (muy complicado cuando se está discutiendo sobre el parque de Gezi, pero en realidad las cuestiones de fondo son completamente distintas)
- Una parte se rinde (muy difícil que esto pueda suceder cuando ambas partes han tomado posición de manera completamente pública y dándola a conocer a medios de todo el planeta)
- Una parte vence a la otra (se ha intentado y no ha dado frutos)
- Ambas partes podrían intentar llegar a un "punto medio" (podría darse, pero es complicado, al menos en el corto plazo. Ambas partes se han posicionado y cualquier movimiento sería visto como una pérdida del honor. Quedaría grabado en la memoria colectiva)
- La negociación (en este caso, el Primer Ministro está utilizando expresiones como "ninguna concesión", lo que significa "ninguna negociación")
- Buscar un árbitro (pero incluso si pudiese encontrar a este tercero, es difícil que las partes acatasen su decisión. Por ejemplo, una gran parte de los manifestantes consideran que los EE.UU. son más cercanos al AKP que a sus posiciones…)
Muchas de las opciones mencionadas son ahora imposibles por la publicidad global que se ha dado a la toma de posición de las partes. Cuando había sólo seis tiendas de campaña en el parque, la situación podía haberse resuelto con mayor facilidad, pero después de tantas jornadas de violencia, crece el sentimiento de responsabilidad de los manifestantes a la par que la inflexibilidad del primer ministro.
Ayer por la mañana tuvo lugar un acontecimiento pequeño pero interesante en el desarrollo del conflicto. Este es un extracto del periódico "Daily Hurriyet":
"La Plataforma Solidaridad con Taksim, que representa a los manifestantes del Parque de Gezi, ha abandonado su petición de dimisión del Ministro de Interior, pero continúa en su pugna por proteger el parque".
La Plataforma Solidaridad con Taksim no es una organización elegida políticamente, pero si esta información es cierta, significa que ha realizado una concesión incondicional.
Lasconcesiones incondicionalesson vistas a veces como un síntoma positivo de la voluntad de negociar. No obstante, los consultores en negociación sabemos que este tipo de movimientos sólo llevan a un aumento de las peticiones de concesiones incondicionales de la otra parte, lo que puede conducir a un bloqueo en la negociación.
Lo que tiene que ocurrir es que una de las partes haga una propuesta realista, definida como una afirmación equilibrada que no sea simplemente costosa para la parte que la acepta y beneficiosa para quien la propone.
En un mundo ideal, el Primer Ministro podría decir a los manifestantes:
"Si desalojan el Parque de Gezi, entonces el gobierno paralizará el proyecto urbanístico".
A lo que los manifestantes responderían:
"Si el Gobierno erige un monumento en el parque en nombre de los caídos en el conflicto, entonces desalojaremos el parque"
Y el Gobierno replicaría:
"Si el monumento se erige también como un símbolo de que esto no debe ocurrir nunca más, entonces tenemos un acuerdo"
Soy consciente de que es muy "naïve" pensar que esto pueda suceder. Sobre todo, por culpa de todos los posicionamientos públicos que han tenido lugar en los últimos días. Aquí y en cualquier conflicto, esto hace muy difícil cualquier negociación. En un conflicto, siempre aconsejamos que se separe a las personas de los problemas, pero cuando el que tiene que dictar la solución es el propio Erdogan, a quien precisamente de cuestiona, todo se complica. Sólo quedaría que el Primer Ministro dijese que la solución se la ha dado "la autoridad suprema"… aunque seguramente sólo sus seguidores le creerían.
Mike Freedman (Scotwork Turquía)