¿Cuándo una negociación no es una negociación? Cuando las dos partes involucradas admiten que en la cuestión de fondo no pueden mover nada sus posiciones. He aquí una historia.
En Marzo de este año, un revisor de Scotrail, la principal compañía de trenes de Escocia, hizo llorar a un pasajero. Es la primera vez que ocurre en un tren británico: normalmente pasa cuando alguien llega tarde a su tren o su viaje se cancela. Esta vez sin embargo, el revisor Scott Lewis consiguió el solo algo completamente novedoso.
Según un portavoz de Scotrail, el Sr. Lewis fue despedido por "su comportamiento agresivo e intimidatorio hacia un pasajero, que llegó a llorar durante el enfrentamiento. Además, el revisor se negó a aceptar que el pasajero podía viajar gratis gracias a un acuerdo que tiene la compañía para promocionar una nueva ruta del aeropuerto, un acuerdo existente desde hace ya tiempo".
El RMT (Sindicato de Transportes Británico) salió en defensa de Lewis, demandando su reincorporación y realizó una votación interna sobre el asunto con la siguiente pregunta: "¿Estás preparado para ir a la huelga?" Según Scotrail, los resultados fueron los siguientes: de los 2.200 miembros del RMT empleados por Scotrail, sólo votaron 819. El 65% de los miembros no votó. El resultado fue 7 votos nulos, 264 en contra y 548 a favor (el 24% del total de miembros).
El periódico "Morning Star", que se autodescribe como "socialista", calificó el resultado como "aplastante" en favor de una huelga en defensa de Lewis: "el revisor simplemente estaba ayudando al pasajero a comprar el billete correcto". En mi opinión la palabra "aplastante" es excesiva, pero bueno, esa no es la cuestión.
Los miembros del sindicato fueron llamados a sostener una huelga de 24 horas los días 22 y 24 de diciembre y una huelga parcial los días 21 y 23.
El resumen sería el siguiente:
- El revisor se confunde con la normativa
- Defiende su punto de vista hasta el extremo de hacer llorar a un cliente
- Todo queda grabado en las cámaras de seguridad
- El sindicato RMT defiende a uno de sus miembros, que ha sido expulsado de acuerdo a un procedimiento
- Después de una votación, se convoca una huelga justo antes de Navidad, lo que maximiza sus efectos.
Varias estratagemas y dilemas de negociación que confluyen en este caso:
- Primero, la disputa se ha elevado a nivel ejecutivo por ambos lados. Steve Montgomery, director ejecutivo de Scotrail ha realizado unas declaraciones en las que manifiesta que Lewis no será reincorporado. Por su parte, Bob Crow, secretario general del RMT, también ha ondeado la bandera de la posición del sindicato. Estas posturas son un error. Es mejor intentar resolver el conflicto en niveles inferiores de la jerarquía: sólo hay que avisar a los peces gordos en casos extremos o cuando el acuerdo ya está negociado.
- Se han establecido sanciones para ambas partes. La gravedad de las mismas dependerá del nivel de éxito de la huelga de los próximos días.
- Ambas partes han señalado de antemano que, en la cuestión de fondo (el revisor) no hay margen de negociación posible.
- La postura de "trazar linea sobre la arena" de ambas partes reduce la posibilidad de una solución "win-win", por ejemplo una expulsión temporal del trabajador con posibilidad de retorno tras un periodo de formación.
- Ambas partes son conscientes de la importancia de sentar precedentes, lo que les convierte en reacios a hacer concesiones.
- En mi opinión, no habrá ganadores en este conflicto: los clientes, hechos polvo; el sindicato, inmiscuyéndose en un asunto en el que podía haberse abstenido; la empresa, dejando una visión de explotadora de sus trabajadores.
Actualización
Parece que tras largas negociaciones los sindicatos han desconvocado la huelga. Nada se sabe aún sobre el futuro profesional del revisor Scott Lewis.
Robin Copland
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