Una madre quedó alucinada al entrar en la habitación de su hijo y ver que la cama estaba perfectamente hecha y la habitación limpia y ordenada.
Mirando más detenidamente, vio un sobre puesto sobre la almohada que decía "Para Mamá". Con agitación, abrió el sobre y leyó el mensaje con manos temblorosas:
"Querida Mamá,
Con gran pena te escribo esta carta. He tenido que fugarme con mi novia para evitar una pelea contigo y con Papá.
Amo a Stacy, es perfecta, pero sé que vosotros no la aprobaríais por sus piercings, sus tatuajes, su ropa apretada y porque es mucho mayor que yo.
Pero no es sólo la pasión, Mamá. Está embarazada. Tiene una caravana en el bosque y leña para todo el invierno. Tenemos el sueño de tener muchos más hijos juntos. Stacy me ha abierto los ojos y me ha convencido de que la Marihuana no es mala. De hecho, estamos comerciando con ella, y cambiándola por cocaína y éxtasis de otros miembros de la comuna. Mientras tanto, confiamos en que habrá avances científicos en la lucha contra el SIDA que permitan que Stacy mejore. ¡Se lo merece! No te preocupes Mamá, tengo ya 15 años y se cuidar de mí mismo. Algún día volveré a casa para que puedas conocer a tus nietos.
Con cariño,
Tu hijo.
P.D.: Mamá, nada de lo que he escrito es cierto, estoy en casa de un amigo. Sólo quería recordarte que en la vida hay cosas peores que las notas trimestrales que he dejado sobre mi escritorio. Llámame cuando se te haya pasado el enfado y pueda volver a casa..."
A veces el negociador tiene que hacer ver lo mal que podrían estar las cosas para demostrar los efectos beneficiosos de un acuerdo. Ángela Merkel no estará contenta con el cambio de rumbo político que ha llevado a cabo este fin de semana. Ha cedido a las presiones y ha anunciado que la Eurozona rescatará a los países con problemas financieros.
El panorama catastrófico, de una eurozona destruida, dibujado por franceses e italianos, parece que ha surtido efecto.
En ocasiones, incluso acuerdos que no te gustan pueden ser mejores que la alternativa.
Alan Smith
Partner
Scotwork UK LLP